El nuevo objetivo de la industria: Adaptar los sistemas de producción para cuidar el medio ambiente

El nuevo objetivo de la industria: Adaptar los sistemas de producción para cuidar el medio ambientecincomas.com

A lo largo de los últimos años, la tecnología se ha introducido en nuestra vida a un ritmo frenético, suponiendo un importante cambio en todas nuestras actividades y, por encima de todo, una mejora en muchos aspectos, pero no debemos olvidar el impacto que esto tiene en nuestro entorno.

En las empresas ha ocurrido lo mismo. Tras la implantación de nuevas máquinas que han optimizado los procesos de producción, además de facilitar las tareas de fabricación y transporte, ha surgido una nueva necesidad: la de renovar los compromisos con el medio ambiente para garantizar su conservación.

Para Coca-Cola, ésta se ha convertido en una de sus principales líneas de actuación. Por eso, los últimos cambios realizados en la cadena de producción van completamente unidos a la mejora de la eficiencia energética para minimizar el impacto ambiental.

La compañía es un referente en materia de sostenibilidad, presta especial atención a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, a disminuir el consumo energético, con una firme apuesta por las energías renovables y la reducción de la huella de carbono.

Estas nuevas necesidades han llevado a Coca-Cola a adaptar la gestión de sus suministros, la planificación de la producción y logística y, también, el aprovisionamiento de materias primas, a los nuevos estándares de calidad, convirtiéndola en un referente en materia de innovación, sostenibilidad, lanzamiento e inversión.

En este ámbito, los envases juegan un papel esencial dentro de la apuesta de Coca-Cola por reducir la generación de residuos y fomentar tanto la economía circular como la innovación en los procesos de fabricación.

Lavadora de envases retornables

Teniendo en cuenta esta línea, la Planta de Coca-Cola en Taroconte (Tenerife) ha sustituido su sistema de lavado de envases de vidrio rellenables por otro mucho más eficiente. Gracias a este cambio, se ha aumentado la capacidad y mejorado el consumo energético. Además, las ventajas medioambientales también se han incrementado.

El cambio ya ha dado resultados: el consumo de agua se ha reducido un 50%, se consume un 25% menos de electricidad y la eficiencia ha aumentado en un 15%.