Mah-Jong, la peluquera canina Virginia y Duke, en 'Malas Pulgas'

Mah-Jong, la peluquera canina Virginia y Duke, en 'Malas Pulgas'cincomas.com

Mah-Jong

Cuando tenía un año un grupo de niños le asustaron y desde entonces, Mah-Jong no soporta que pasen por su lado o que corran o jueguen cerca de él. Julia, su dueña, no lleva nada bien que su perro sea tan arisco con los niños y que no deje de intimidarlos en cuanto puede. Además, vive en un pueblito de la sierra donde los niños juegan habitualmente en la calle y el comportamiento del perro le complica mucho el paseo. Borja consigue bajarle los humos a Mah-Jong y enseña a los niños la forma correcta de acercarse a un perro. El método de Borja en este caso es enfrentar a Mah -Jong a los niños hasta que comprende que éstos no suponen ninguna amenaza. Finalmente Julia podrá pasear tranquilamente con su perro entre niños que saltan, corren y juegan, disfrutando finalmente del paseo.

Virginia

A continuación, Virginia es una conocida peluquera canina con muchos años de experiencia y varios cursos de adiestramiento a sus espaldas. Es una apasionada de los perros y por eso convive con una manada de seis, tres de ellos caniches gigantes con varios premios de belleza canina. Es una mujer con mucho carácter que no tiene ningún problema en controlar a los perros de sus clientes, sin embargo los suyos, reconoce que se le han ido de las manos. En cuanto se cruzan con otro perro en la calle se ponen como locos y Virginia tiene que hacer verdaderos equilibrios para que no la tiren al suelo. Además, cada vez que un cliente entra en la peluquería que regenta se ponen como locos a ladrar, saltar y subirse a la vaya asustando a los clientes y a sus perros. Virginia reconoce que la manada hace más caso a Azaguac, uno de los caniches gigantes, que a ella. Borja enseñará primero a Virginia como pasear y controlar a una manada de seis perros en la calle, para ello se ayudará de la experiencia de Virginia en los concursos de belleza y conseguirá que traslade esa misma seguridad que tiene en el ring a la calle. Controlarlos en la peluquería es más complicado, pero Virginia aprenderá a usar la misma determinación que mostró en la calle y usando el lenguaje corporal que Borja le enseña, mantendrá a los perros a raya mientras atiende a una de sus clientas.

Duke

Por último, Duke es un precioso pastor alemán que no llega al año de vida, pero que ha desarrollado una curiosa obsesión: se persigue su propia cola continuamente. Da igual si es en la calle, la casa, el jardín, si le tiran pelotas para jugar... el no para de intentar capturarse la cola. Borja enseguida se da cuenta de que Duke es un perro que necesita más estímulos, y necesita salir a pasear a diario de la forma correcta, para que lo sienta como un trabajo. Además de enseñar a los dueños de Duke a frenar el comportamiento desviado de su perro antes de que ocurra, Borja les tiene preparada una sorpresa: se llevará a Duke a pastorear y reencontrarse así con su verdadera naturaleza. Los dueños podrán comprobar lo espectacular que es ver a su perro hacer aquello para lo que ha nacido.