Pepa sigue buscando el amor con la ayuda de 'Sálvame' pero parece que esta vez no ha habido suerte. Ni los músculos, ni el regalo ni las palabras de amor de su pretendiente han conseguido llamar la atención de Pepi. Además, la entrenadora cree que el chico no viene al programa a conquistarla: "Eso no se lo cree ni Dios", ha sentenciado.