Noemí Salazar se ha abierto en canal con su curva de la vida en 'GH VIP 7'. En ella ha hablado de su infancia, de varios problemas familiares y de su salto a la fama en el programa 'Gipsy Kings'.
La reina del 'brilli brilli' ha confesado que fue "fruto" del amor entre sus padres, y es que su madre, Raquel Salazar, no era gitana y tuvo que luchar mucho para poder estar con su marido: "Para poder estarlo, me tuvieron a mí y luego me regalaron a mi hermana Raquel y a mi hermano Carlitos". Aunque la concursante recuerda una infancia feliz, reconoce que la muerte de su abuela supuso un dolor muy fuerte en su familia: "Mi madre lo pasó muy mal y entró en una depresión muy grande".
Noemí entró en televisión "de la forma más tonta posible". Una redactora del programa 'Gipsy Kings' le dijo que estaba buscando a una chica como ella para explicar cómo es el amor entre los gitanos, y ahí empezó todo. El desparpajo de la concursante hizo que los redactores quisieran seguir contando con ella: “Al año siguiente querían que volviese a grabar y grabé mi pedida, mi boda, el bautizo de mi hija y todo”.
Antón ha sido uno de los protagonistas en la curva de la vida: “Me llena en todos los sentidos, siempre me suma y nunca me resta”, ha dicho la concursante refiriéndose a su marido. Además, Noemí reconoce que el concurso está suponiendo una experiencia nueva para ella: "Nunca he estado sola, nunca he viajado con amigas y, por eso, estoy disfrutando mucho”, ha dicho visiblemente emocionada.