'Callejeros Viajeros' te lleva a la región brasileña con el aire más puro del planeta

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Río Gran do Norte, en el noreste de Brasil, es una provincia donde “la naturaleza se encuentra en estado puro”. Aquí encontramos uno de los aires más limpios del mundo. Su capital es Natal, también conocida como la ciudad del sol. Su clima es tropical, con una media de 28 grados centígrados.

La situación geográfica de esta zona también es privilegiada, se encuentra a cinco grados al sur de la línea del ecuador, por lo que todo el año es verano. Río Grande do Norte es el paraíso para el turismo, reciben dos millones de turistas al año.

Al sur del Estado, en Baia Formosa, se encuentra la mayor reserva de selva tropical sobre dunas de Brasil. ‘Se la conoce como Mata Estrela, una prolongación de la Selva Amazónica. Una vegetación autóctona sobre dunas que cubre una extensión de nueve kilómetros’.

En Natal encontramos el parque de dunas más grande de Brasil. Son más de mil doscientas hectáreas cuya característica más destacada es que las dunas están cubiertas de vegetación que permite mantener la arena en el lugar y no cambia de tamaño. En esta zona llama la atención el lago Genipabú, cuyo origen son unos manantiales de formación geológica. Es agua casi mineral y tienen una función ecológica, filtra el agua de la lluvia y la deposita en el subsuelo.

La capital de Rio Grande do Norte está situada en el punto más oriental de Brasil, el punto más cercano al continente africano. En esta zona no hay industria y el viento desde el Océano entra por aquí y limpia toda la atmósfera, es decir, todas estas circunstancias permiten que muchas personas con problemas respiratorios quieran disfrutar de este aire puro que nos traen los vientos alisios que vienen de África.

Hasta los informes técnicos de la NASA, iniciales de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos, destacan que es la primera zona habitable, con el aire más puro de la Tierra, después de la Antártida. A pocos kilómetros de la costa está el Archipiélago de Fernando de Noronha declarado por la UNESCO, Patrimonio de la Humanidad, por preservar la calidad de la naturaleza.