México tiene un precio

Esther Vicente y Alfonso de Haro son los reporteros encargados de trasladarnos a la ciudad de los mariachis, de los tacos y del tequila. El carácter pasional y cercano de los mexicanos se ve reflejado en el recibimiento que le dan a los millones de turistas que visitan el país: “Viva México, cabrones”.

En esta ciudad de contrastes puedes encontrar las fortunas más importantes del mundo junto a las zonas de población más deprimidas. Un ejemplo de estas diferencias la encontramos en el precio de los billetes de avión, que de Madrid a México oscilan entre los 500 y 3.000 euros. Nada más llegar conocemos uno de los hoteles más exclusivos, donde se hospedan nuestros reporteros, “en la planta 20, en la Fantastic Suite, podemos llegar a pagar hasta 500 euros la noche”. Además para disfrutar de las mejores vistas de la capital podemos subirnos a La Torre, donde se levanta el helipuerto más alto de todo el país.

Con un presupuesto menor, para viajeros terrenales, optamos por el Turibús, “por sólo 7 euros podemos recorrer los monumentos más populares de la ciudad”. También en la Plaza del Zócalo, declarada Patrimonio de la Humanidad, podemos comer tacos por sólo un euro, pero siempre picante, “a mí me arde la lengua”, dice la reportera. Estos tradicionales tacos también los podemos encontrar en el Gran Hotel, “pero cuestan 6 euros”, y pasar la noche en este establecimiento de lujo alcanza la cifra de 260 euros.

Polanco es uno de los barrios más exclusivos de México D.F. y en la Zona Rosa es donde nos encontramos con el empresario hotelero, Kike Sarasola, “os invito a uno de mis restaurantes preferidos donde podemos comer por tan solo 25 euros, está situado en el Paseo de la Reforma, la avenida más larga de toda la ciudad”.

El Mercado de Sonora es uno de los lugares más singulares de la ciudad “aquí puedes encontrar de todo”, pero es en el pasillo 8 donde el mundo de la brujería se apodera de todas la voluntades “con una limpia pueden salir todos los espíritus de tu cuerpo”.

Todo un misterio es la comida que se sirve en un restaurante típico de comida prehispánica “chapulines, gusanos y huevas de mosca y hormigas entres otros manjares”. La Basílica de Guadalupe, también conocida como la Catedral de las Américas, recibe la visita de casi ocho mil personas al día. Uno de los feligreses confiesa “el precio de las cosas no importa si tienes fe en la Virgen”.