Pekín: Vivir en un atasco permanente

Vivir en un atasco permanente

A pesar del ruido de las calles, un español le cuenta al equipo de 'Callejeros Viajeros' como es intentar recorrer las calles de la mega urbe de Pekín: "Estar todo el día atascado te produce una sensación terrible". Y eso que lo hace subido en su pequeña moto.

Para él, y para el resto de conductores de la ciudad, ir cada mañana a trabajar es una todo una odisea: coches cruzados, bicicletas, semáforos que parecen una parrilla de salida de la Fórmula Uno....

Cada día las calles de la ciudad son colapsadas por más de cinco millones de coches, dando lugar a un denso y nebuloso panorama en la ciudad. Debido a esto, el Gobierno chino dicta normas estrictas: solo permite un coche en propiedad por persona y las matrículas están limitadas y se adjudican por sorteo.